La fibromialgia es una enfermedad caracterizada por generar dolores crónicos en diversas zonas del cuerpo. Puede afectar a cualquier persona independientemente de la edad que tenga.
Desde que se tiene conocimiento de esta afección, ha sido muy difícil de detectar y diagnosticar con precisión. Sin embargo, los últimos estudios sobre fibromialgia son esperanzadores e indican que muy pronto se podrá detectar mediante la realización de una sencilla prueba en sangre.
¿Qué tiene de especial este análisis de sangre?
Sufrir de fibromialgia es algo muy delicado, ya que cuesta mucho identificar esta enfermedad y diagnosticarla como tal. Esto se debe a que comparte sintomatología con otras muchas enfermedades similares. Es por ello que los profesionales de la salud pueden errar a la hora detectarla, dejando a los pacientes sin un tratamiento adecuado.
Recientes investigaciones han llevado al desarrollo de una prueba en sangre con la capacidad de reconocer con exactitud las características moleculares de la enfermedad. De modo que, con un simple análisis de sangre, se podría hacer un diagnóstico acertado para que las personas que sufren fibromialgia puedan iniciar un tratamiento efectivo desde el inicio.
Más sobre esta investigación
Este asombroso descubrimiento fue realizado por unos excelentes investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, EEUU. Dicho trabajo se encuentra publicado en el Journey of Biological Chemistry. En este estudio se explica con exactitud cuáles fueron los pasos para lograr este hito.
Lo más interesante de este examen de sangre es que tiene la capacidad de encontrar los biomarcadores de la fibromialgia. Esto quiere decir, que los médicos pueden diferenciar con mucha más facilidad esta enfermedad de las demás. Este aumento en la precisión del diagnóstico era lo que realmente se necesitaba desde hace muchos años.
Del mismo modo, el hallazgo de una huella dactilar metabólica puede ser de ayuda para un tratamiento mucho más específico también. Hay que recordar que, hasta ahora, la fibromialgia no tiene cura. Por lo que, poder detectarla y saber bien cómo tratarla, según el caso, es otra gran ventaja.