Qué es la Histaminosis alimentaria
La Histaminosis es una enfermedad que no es hereditaria ni contagiosa. Afecta al 50/60% de la población. Es una enfermedad progresiva, cada vez los síntomas son más numerosos y van empeorando con el tiempo. Nunca remite espontáneamente. Son pacientes polimedicados y polivisitados. Comienza siempre con alteraciones del tubo digestivo (dolores de estómago o de barriga, hinchazón tras la ingesta, gases, náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento).
Todo esto ocurre porque en un momento dado el paciente no digiere bien las proteínas y esas proteínas mal digeridas son más grandes de lo normal. Cuando atraviesan la membrana intestinal son atacadas por las células defensivas del organismo para destruirlas y en ese proceso se libera una gran cantidad de histamina. La histamina es una substancia normal en nuestro organismo, pero cuando se libera en una mayor cantidad de lo normal se distribuye por todo el cuerpo provocando distintos síntomas, según donde se produzca ese exceso de liberación de histamina y donde se acumule este.
Síntomas más frecuentes del HANA
Los síntomas más frecuentes de la HANA son: cefaleas, cansancio extremo, hinchazón de barriga tras la comida, estreñimiento, diarrea, gases, digestiones pesadas, dolor por presión (por ejemplo, en los glúteos cuando estamos mucho tiempo sentados), Dolores de espalda (es característico el dolor a la palpación del disco L5-S1 (explorando al paciente tendido boca abajo), esto es debido a la deshidratación de dicho disco intervertebral L5-S1, sequedad en la piel (el 1er síntoma suele ser picor de oídos), dolor en la fosa pélvica, no suele caerle bien la leche, sequedad de boca o por el contrario demasiada saliva que suele derramarse cuando están dormidos. Alteraciones en las secreciones como las lágrimas y el flujo vaginal, tanto escasez como aumento de la misma, náuseas o vómitos, olvido de las cosas recientes. Acúfenos (pitidos en los oídos). Abortos de repetición o infertilidad, halitosis y picor anal.
Estos síntomas son los más frecuentes pero puede haber muchísimos más como dolores articulares y/o musculares, escalofríos, febrícula, sudoración nocturna, fascitis plantar, síndrome del túnel carpiano, cambios bruscos de temperatura corporal, síndrome de piernas inquietas, falsas cistitis por descamación de la pared vesical debido a la deshidratación, Enfermedades Autoinmunes (Hashimoto, Lupus, ELA, Miopatías mitocondriales, Fibromialgias, Síndrome de fatiga crónica, colon irritable, enfermedad de Chron, etc.)
¿Cómo se explican estos síntomas? Pues dependerá del lugar de nuestro cuerpo donde se produzca la alta concentración de histamina, para explicar los síntomas. Cuando la histamina llega al cerebro, se unirá a cualquiera de los 4 tipos de receptores de histamina que existen: H1, H2, H3, H4. Esto provoca inflamación y cefaleas o jaquecas en distintos sitios según el receptor de histamina que se haya activado, estas cefaleas no ceden con antiinflamatorios no esteroideos (AINES) al uso, porque estos hacen que el tubo digestivo empeore y por tanto se libere aún más histamina.
Otro síntoma cerebral muy frecuente son los olvidos momentáneos, debido a que al haber mucha histamina se desconectan o se enlentecen las sinapsis neuronales y el paciente no puede recordar que quería hacer o decir.
El 3er síntoma cerebral es el cansancio crónico, este síntoma es tan incapacitante que lleva a un 30% de los enfermos a la depresión por la incapacidad que produce. Además de por la presión familiar que no entienden el cansancio extremo de estos pacientes, o por lo contrario, están tan pendientes del paciente que lo agobian. Este cansancio crónico en realidad en una “sensación”, pero ¿por qué se produce? Para mover un músculo, el cerebro tiene que dar la orden de movimiento. Cuando hay poca histamina las órdenes cerebrales van muy rápidas y nuestro cuerpo se mueve de forma automática. Cuando hay mucha histamina en el cerebro los neurotransmisores no pueden dar las órdenes con rapidez y el paciente no puede moverse, eso le provoca la sensación de cansancio extremo.
Las alteraciones en las secreciones ocurren por una mala distribución del agua en nuestro organismo. Cuando aumenta la histamina el agua no se distribuye bien provocando una deshidratación, si esa deshidratación ocurre en el tubo digestivo provoca estreñimiento. Si ocurre en el disco intervertebral entre la 5ª vértebra lumbar (L5) y la 1ª vértebra sacra (S1), provocará una deshidratación de ese disco haciendo que se comprima y disminuya de tamaño, como consecuencia la espalda tiene que realinearse y esto provoca dolores y contracturas que no cederán hasta que no bajemos la histamina, vuelva a rehidratarse el disco L5-S1 y vuelva a tener su tamaño normal, con lo cual subirá la estatura y la espalda se volverá a alinear correctamente desapareciendo los síntomas, si por el contrario hay mucha agua se produce una retención acuosa provocando dolor en los glúteos por presión al estar sentado o en los tobillos al estar de pie un tiempo prolongado, etc.
En cuanto a la infertilidad, al aumentar la histamina se bloquea la producción del 17 beta- estradiol y el ovario no se activa y por lo tanto no hay ovulación. En cuanto a los abortos de repetición, cuando aumenta la histamina atraviesa la placenta llegando al feto y provocando procesos inflamatorios que hacen que el feto se desprenda y se provoque el aborto.
Diagnóstico de la Histaminosis
Diagnóstico de la Histaminosis:
- Anamnesis detallada
- Descartar parásitos y Helicobacter Pylori
- Test de liberación de Histamina de 3ª generación. Se hacen a 12 alimentos: leche, yema de huevo, clara, ternera, cerdo, pollo, trigo, pescado blanco, pescado azul, soja, maíz y arroz.
Cómo se trata
Tratamiento: Una vez tengamos los resultados analíticos actuaremos:
- Si el Helicobacter Pylori, es positivo dar tratamiento con Levofloxcino 500 (1-0-1) + Amoxicilina 1g (1-0-1) + Omeprazol 20mg (1-0-1) de 10 a 14 días.
- Si hay lombrices tratar con Lomper
- Si hay Giardia Lambria tratar con Flagyl
- Si aparecen alimentos positivos tendremos que tratar con dietas de exclusión personalizadas. A los 45 días de empezar con la dieta han tenido que desaparecer o cambiar los síntomas digestivos (la diarrea, el estreñimiento y la hinchazón). Si esto ocurre es que todo va bien y mantendremos la dieta durante 6 meses más. Luego volvemos a repetir los test de liberación de Histamina, para ver si se han negativizado los alimentos positivos. Si ha sido así en todos volveremos a reintroducir paulatinamente los alimentos mediante nuevas dietas y llegaremos a la curación del paciente. Cuando el paciente que va bien recae, es principalmente porque o no ha hecho bien la dieta o por un pico de estrés (que libera mucha histamina)
- Si tras 45 días los síntomas digestivos no se han modificado es porque hay otros alimentos provocando liberación de histamina y tras preguntar al paciente tendremos que hacer otro test de liberación de histamina a 3, 4 o más alimentos nuevos cada 2-3 meses.